La guerra de San Sardos fue un breve conflicto bélico entre Inglaterra y Francia librado en 1324.Intentaron para ello enemistar a Eduardo con sus súbditos franceses, que, uno a uno, iban recurriendo al Parlamento de París y poniendo fracciones de tierra bajo el control directo del rey.En 1318 el abad solicitó al Parlamento que declarara a San Sardos exenta de pagar tributo al duque (que no era otro que el rey inglés), ofreciendo a cambio construir en nombre del rey de Francia una ciudad amurallada completa, con sus casas, plazas, mercados, etc.Aunque Eduardo II hubiese querido apoyar la rebelión de sus señores en Francia, tenía suficientes problemas en su propio país como para preocuparse por San Sardos.Apenas notificado del alzamiento de Bernard, escribió varias cartas al rey francés presentándole sus disculpas y proclamando su inocencia.Por lo tanto, los embajadores ingleses recibieron una helada bienvenida cuando llegaron a París, prometiendo que Montpezat se rendiría.Los ingleses estaban muy mal preparados: la mayoría de las guarniciones habían pasado hambrunas y muchos lugares estratégicamente importantes no tenían tropas que los defendieran.Siendo el príncipe parte interesada en el conflicto, Isabel lo llevó consigo a Francia para que rindiera (pagara, en realidad) homenaje por sus tierras a su nuevo poseedor, Carlos IV, hermano de ella y tío del niño.
Carlos IV de Francia.
El puente de La Réole sobre el Garona, muy cerca del
campo de batalla
, hoy.