[1] Los indígenas chiriguanos en ese entonces se localizaban en lo que se conocía como la cordillera chiriguana, en las estribaciones subandinas del actual Chaco boliviano.
[2] El conflicto se originó por la cada vez mayor presencia estanciera en la región y de los abusos cometidos por estos hacia los chiriguanos, los cuales se sublevaron, con la abierta intención de expulsarlos a todos de sus territorios.
[3] Los chiriguanos ya tenían conflictos en las zonas que vivía, dichos conflictos venían desde las invasiones guaraníes al este del Imperio incaico, en la periferia del Collasuyo en tiempos de la decadencia incaica, con el colapso del poder imperial a manos de los conquistadores españoles, estos heredaron las escaramuzas contra los guaraníes en el Gran Chaco.
Las administraciones virreinales de Perú y Río de la Plata prefirieron ignorar el problema guaraní, es recién con la llegada del periodo republicano de la entonces incipiente Bolivia independiente en donde los conflictos se empeoraron por la expansión de los mestizos y criollos en las selvas que los guaraníes habían quitado al Tahuantinsuyo.
El 13 de ese mismo mes, se dio la primera batalla de Curuyuqui, en la que los chiriguanos lograron una pequeña victoria militar al hacer retroceder a un contingente de milicianos, aunque sin grandes pérdidas, pues tan sólo murieron 3 hombres y hubo 20 heridos.