Ceaușescu apeló al sentimiento antisoviético existente entre la población rumana en general, para pedir resistencia contra la amenaza percibida de una invasión soviética similar contra la República Socialista de Rumanía.
Los argumentos nacionalistas que tuvieron su efecto inmediato en reunir a grandes porciones del público, que comenzaron a organizarse y armarse bajo la dirección del Partido Comunista Rumano (PCR).
Esto constituyó un mensaje para el futuro, ya que el régimen había establecido una fuerte conexión con toda la historia militar rumana.
Los Guardias Patrióticos trabajaron en estrecha colaboración con el Ministerio de Defensa Nacional, pero estaban directamente subordinados al Partido Comunista Rumano.
Apoyándose más en los ciudadanos comunes que en el ejército regular, la Guardia Patriótica sirvió como un posible contrapeso al ejército regular rumano para ejercer el poder en el país, y así neutralizar la influencia de las Fuerzas Armadas regulares.