El principio fundamental consiste en "conservar las fuerzas propias y acabar con las del enemigo".
Dada la fragmentación y la autonomía de las regiones en el campo (propio de países basados en economías feudales o semifeudales), la estrategia persigue la toma del poder en el país a través el "cerco a las ciudades desde el campo".
No plantea la insurrección en las ciudades, como forma principal de lucha; por lo menos durante las primeras etapas y hasta que no se hayan desarrollado y consolidado las fuerzas en el interior del país (en el campo).
Con la adopción del socialismo con características chinas, las reformas económicas impulsaron la inversión militar y tecnológica.
El peruano Sendero Luminoso, el Partido Comunista de Nepal (Maoísta), el Partido Comunista de las Filipinas y las insurgencias del Militarizado Partido Comunista del Perú y los naxalitas en Perú y la India respectivamente están aplicando esta teoría militar.