Esto se debe a que Dueñas no hizo de conocimiento público su edad.
La pareja formó una gran familia: tuvieron catorce hijos, de los que ocho llegaron a la edad adulta: Guadalupe, Miguel (quien murió en un accidente a los veintitrés años), Carmelita, Gloria, Lourdes, Luz María, Manuel y María de los Ángeles.
Sin embargo, antes del silencio, las palabras recogidas en esa entrevista logran dar con un perfil íntimo de la escritora.
[3] Y no es sino hasta su regreso de Estados Unidos, al Distrito Federal, "con un corazón diferente, con una mente totalmente diversa"[3] que escribió sus primeros cuentos.
[3] La jalisciense recuerda ese evento-hito de su vida literaria con estas palabras: Probablemente este hecho no habría tenido mayor trascendencia si no fuera porque, entre los asistentes a la feria se encontraban los nada desdeñables compradores: Alfonso Reyes, Octavio Paz, Julio Torri.
Les dio ternura, rememora Dueñas, "pensaron que probablemente era la obra de una viejita con la suficiente autoestima para poner a la venta sus historias".
Y éste fue el inicio de muchas colaboraciones que continuarían durante los siguientes tres años.