La Sunamita

Lucía llega a la hacienda y la recibe la anciana criada María, le informa quién es Frau Angela y le habla del estado de salud de don Fernando, que delirante, llama a Lucía mientras lo acompañanan, con mirada escéptica, el cura y el doctor.

Don Fernando, casi restablecido, platica exitando a Lucía, describiéndole sus posesiones.

Antes de caer fatigado, le regala a su sobrina un valioso cofre.

llega a la hacienda Juliana, hermana de don Fernando, ambicionando la herencia.

Alarmados por la noticia, enseguida aparecen varios conocidos: Frau Ángela Eggers, don José Luis Albaca, don Jesús; luego también se hacen presentes el cura y el doctor.

Ya juntos, todos discuten y se agreden, algo así como un "velorio frustrado".

Juliana se queja amargamente y Lucía trata de resistirse al casamiento.

La grabación de la ópera se realizó con los mismos artistas que estrenaron la obra.