Gran Niebla de Londres

Se cree que el fenómeno causó la muerte de 4000[1]​ londinenses, y dejó enfermos a otros 100.000.

El aumento en la contaminación atmosférica fue agravada por una mayor inversión térmica, causada por la densa masa de aire frío.

Como resultado, los londinenses usaban el carbón de baja calidad, rico en azufre, que agravó mucho el problema.

Muchos cines cerraron y los conciertos fueron cancelados, ya que se llegó al punto en que la platea no podía ver el escenario o la pantalla, pues el humo invadió fácilmente los ambientes cerrados.

El carbón además de azufre puede contener metales pesados potencialmente tóxicos como mercurio, cadmio, níquel, arsénico, entre otros.