El grabado a buril o talla dulce[1] es un conjunto de técnicas de impresión y estampado en la que la imagen se graba haciendo una incisión (o "se burila") en una superficie y la línea así incisa o área hundida contiene la tinta.El grabado a buril o talla dulce es una técnica de huecograbado en la que se dibuja sobre una plancha de metal excavando líneas sobre una matriz ayudándose exclusivamente del buril; herramienta compuesta de un mango en cuyo extremo se ha sujetado una pieza alargada, de metal, con forma de cilindro al que se le han excavado dos caras que se cortan en una arista y se han afilado en bisel.El buril recuerda en su forma a un arado, y el grabador lo utiliza de una manera semejante; haciendo surcos sobre la plancha, de manera que cuanto mayor es la presión que ejerce, consigue realizar una incisión más profunda sobre ella, lo que provocará que se aloje luego una mayor cantidad de tinta.Se parte de un grabado al aguafuerte matizándolo después con buril para obtener tonos con exquisitas modulaciones incidiendo más o menos profundamente sobre los trazos de aguafuerte.Es una técnica sumamente trabajosa, que exige una perfecta planificación y un largo oficio para obtener resultados profesionales.
Detalle de la micro-tipografía de una estampilla francesa en donde se observa el espesor que logra la tinta mediante el proceso de
intaglio
. La palabra
Poste
aparece en blanco sobre fondo rojo, lo cual indica las áreas en donde no hay tinta.