Gorditas de nata
Son populares en los estados de Sinaloa, Zacatecas, Aguascalientes, Jalisco, Michoacán y Guerrero.[1] Es común encontrar las gorditas rellenas de alguna cajeta, mermelada, queso crema o incluso con frijoles.[3] Las gorditas, tanto las saladas como las de nata, tienen sus antecedentes en la gastronomía prehispánica mexicana.Las gorditas de nata se hacen desde al menos un siglo en Pachuca, Hidalgo, y son uno de los múltiples panes de fiesta que se hacen en las ferias de pueblo, se hacen en diferentes tamaños, solo que desde hace unos veinte años, en las casetas de la autopista México-Pachuca, a alguien se le ocurrió ponerlas en bolsas con cinco y diez piezas y venderlas como tentempié a los conductores y pasaje de los camiones foráneos y autos particulares, que debían estar aguantando por horas los cierres del carreteras.[4] Su sabor dulce y ligero es bueno para acompañar con una bebida caliente o un chocolate.