En su ciudad natal estudió el bachillerato en la Academia Gari y a su término hizo prácticas en el Hospital Provincial.
Marchó después a Zaragoza a cursar los estudios de Medicina, que abandonó en el último curso para escapar con un novio suizo a Ginebra, donde trabajó como traductora en la Organización de Naciones Unidas, hasta que en 1958 el director argentino Tulio Demichelli le propuso debutar en el cine con la película Las locuras de Bárbara.
Gisia Paradís, que desarrolló casi toda su carrera en Barcelona, intervino en casi una veintena de películas, unas policíacas y otras del género de comedia, donde exhibió un atractivo hasta entonces poco común en el cine nacional.
Durante los cinco años que duró su matrimonio en Estados Unidos, participó en algunas series televisivas, pero, una vez roto, regresó a España, afincándose en Madrid, donde falleció prematuramente.
A menudo su apellido artístico aparecía acreditado sin acento en carteles o créditos: Paradis en lugar de Paradís.