Giacomo del Pò

Giacomo del Pò se formó primero con su padre, Pietro del Pò, y, según Bernardo de' Dominici, habría continuado sus estudios con Nicolas Poussin, una afirmación que no es posible comprobar.Se trasladó a Nápoles en 1683, posiblemente siguiendo a Gaspar de Haro, embajador español ante la Santa Sede, que aquél año fue designado virrey de Nápoles.[1]​ En Nápoles, influido por Luca Giordano y los naturalistas, desarrolló un estilo barroco tardíio, opuesto al de Solimena,[3]​ que practicó en sus pinturas al fresco tanto de carácter sagrado como mitológico.La fama que alcanzó con estas tareas hizo que fuese llamado a Austria, donde trabajó en las decoraciones al fresco de los palacios de la nobleza próxima a los Habsburgo.En colaboración con otros pintores, como Francesco di Maria y Francesco de Mura, realizó los frescos de la planta noble del palacio Carafa y del palacio del príncipe Caracciolo de Avellino, entre otros.
Detalle de uno de los frescos pintados por Giacomo del Pò en las bóvedas del Palacio Belvedere , Viena .