[3] En mayo de 1815 el General Ludwig von Borstell, comandante del II Cuerpo prusiano, fue mandado a casa después de protestar contra el rudo trato a las unidades sajonas rebeldes.
Solo una parte del II Cuerpo de Pirch vio acción en la batalla, ya que una parte significativa se quedó empantanada en caminos rurales embarrados.
[2] Después de Waterloo Pirch entregó el mando del II Cuerpo al Príncipe Augusto de Prusia.
[2] Se retiró en 1816 debido a que su creciente sordera lo hacía incapaz para el servicio.
[2] El general prusiano August von Nostitz caracterizó a Pirch como un líder adecuado para el mando en niveles bajos, donde podría llevar a cabo apropiadamente sus órdenes, y no requeriría actuar con independencia teniendo en cuenta las circunstancias y objetivos más importantes.