Domingo Belestá[1] y Pared (1742-1819)[2] fue un ingeniero militar español que, como general, tuvo un papel menor en la guerra de la Independencia española.
[3] Tras destinos en Menorca y en las costas de Granada y Cataluña, se le encargó la construcción de un nuevo camino desde Málaga hasta Vélez-Málaga[4] y, poco después, entre 1791 y 1792, ya como teniente coronel del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, a petición de la Sociedad de Anticuarios de Londres, el conde de Floridablanca le encarga presidir una comisión para localizar donde se libró la batalla de Munda.
[4] En 1793, Belestá propuso restaurar y convertir la Alhambra en una fortaleza y su palacio de Carlos V en un colegio militar.
[5] Aunque, finalmente, en 1798 se decidió llevar a cabo el proyecto, su alto coste —2,4 millones de reales— y el hecho de encontrarse España en aquellos momentos en guerra contra Inglaterra, de nuevo se decidió el aplazamiento del proyecto, que finalmente no se realizaría.
El 6 de junio de 1808, cuando las noticias de la rebelión en España llegaron a Oporto, Belestá arrestó al gobernador francés, general Quesnel, y su escolta de 30 dragones (o 65, según José Muñoz Maldonado[9]), y se retiró de Oporto[10] uniéndose a los ejércitos que luchaban contra los franceses.