Define cada conjunto de escritores pertenecientes a la misma generación, vinculados por determinadas características, que se va sucediendo históricamente frente a la anterior y la posterior en un periodo de tiempo determinado (unos quince años, aunque es habitual que las agrupaciones se hagan con mayor extensión).Más allá del estilo literario (concepto más genérico) y la amistad o proximidad ideológica (que puede ser opuesta entre los miembros de la misma generación -y es más propia de los grupos de artistas o círculos literarios-), estas características son (en la formulación de Julius Petersen que Pedro Salinas aplicó a la literatura española): la herencia biológica, la proximidad entre los años de nacimiento, la formación intelectual semejante, la convivencia personal, un acontecimiento histórico que les impacta (por ejemplo, para los escritores españoles de la generación del 98, el llamado "desastre del 98"), la existencia de un "guía" ("organizador", "héroe" o "mentor"), un empleo peculiar del idioma que puede estar claramente diferenciado del de la generación precedente; y el anquilosamiento de esta.[1][2][3][4][5] Muchos intelectuales entre mediados del siglo XIX y comienzos del XX, en el ámbito de las polémicas entre positivismo y vitalismo -o historicismo, o "racio-vitalismo"- (Auguste Comte, Antoine Augustin Cournot, Justin Dromel,[a][6] François Mentré,[b][7] Giuseppe Ferrari, Ottokar Lorenz, John Stuart Mill, Jean-Louis Giraud-Soulavie, Louis Benloew, Gustav Rümelin, Wilhelm Dilthey, Lucien Lévy-Bruhl, Wilhelm Pinder, Alois Riegl, Martin Heidegger) preceden a las reflexiones de Karl Mannheim (Das Problem der Generationen, 1928)[8] y José Ortega y Gasset sobre la importancia de las generaciones en la historia de la cultura.Ortega lo hace a lo largo de toda su obra (sobre todo en El tema de nuestro tiempo, 1923, y en En torno a Galileo,[c][9] 1933 -donde la define como "un conjunto de hombres nacidos en una zona de fechas, no superior a quince años, y que comparten un mismo mundo de creencias colectivas"[10]); como siguieron haciendo sus discípulos (Xavier Zubiri, Pedro Laín Entralgo, Julián Marías y -en cierto modo- Francisco Ayala).[18] Aunque muchas veces se restringe esta última a los géneros de ficción (novela, cuento y otros formatos), también se incluyen en las generaciones literarias a los escritores de "no ficción" (ensayo, tratado, artículo periodístico y otros géneros), entre los que se encuentran periodistas, juristas, filósofos, historiadores y científicos de todas las disciplinas, cuya selección por los antólogos que establecen el canon literario de una generación depende (además de su adecuación a criterios más o menos establecidos, como los utilizados por Petersen y Salinas) tanto de su calidad formal como de su impacto en la cultura.