FitzGerald fue elegido al Senado en 1965 y después, en 1969, miembro de la cámara baja como representante del Fine Gael.
En el período en el que se celebraron las elecciones generales de 1981, el clientelismo en el Fine Gael podía igualar el del Fianna Fáil.
En las siguientes elecciones generales (febrero de 1982), el Fine Gael perdió sólo dos escaños pero quedó apartado del poder.
La búsqueda de la rectitud fiscal para reducir la deuda nacional requirió un control más firme del gasto público que para los laboristas fue aceptable.
Detuvieron el deterioro de la crisis pero no pudieron desarrollar acciones decisivas que generaran crecimiento económico.
La oposición del Fianna Fáil adoptó una línea oportunista y populista, rechazando cualquier reforma o recorte.