Garnacha, en el contexto de la dramaturgia del Teatro del Barroco en España, es el nombre que en el siglo XVII se les daba a las compañías de cómicos ambulantes compuestas por cinco o seis actores varones, una actriz y un muchacho que solía hacer de segunda dama.
[1] De la clasificación histórica de tipos de compañía de teatro del Barroco español, garnacha es, tras el bululú, el ñaque, la gangarilla, y el cambaleo, la quinta que enumera Villandrando en su libro El viaje entretenido.
Y describe su atrezo, repertorio teatral, itinerario vital y yantares con estas palabras: Esta acepción de garnacha,[nota 1] en los primeros años del siglo XXI, da nombre a un grupo de teatro y a un Certamen Nacional de Teatro de Aficionados en La Rioja (España).
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