García Fernández de Heredia

Dicha localidad, estaba adscrita al arzobispado desde 1317, y cuando él llega las obras de la nueva iglesia ya estaban en marcha desde tiempos de su antecesor Pedro López de Luna.

Sin embargo, es García quien decide reconstruir el castillo defensivo ya existente y ampliarlo hasta convertirlo en su palacio-residencia, dando el primer paso hacia el aspecto definitivo que aun hoy se puede contemplar.

Poco se sabe de su actuación eclesial y política.

Como hombre eminente que es, forma parte del grupo de notables que, en 1411, debaten en las Cortes de Calatayud sobre la difícil sucesión al trono que plantea a la regencia la muerte de Martín I, el 31 de mayo de 1410, sin haber designado sucesor, en medio de encontradas apetencias entre presuntos herederos y las ya endémicas banderías entre nobles que dividen el reino.

Antón de Luna justificó su acción como un encuentro casual en el que ambos habían llegado a las manos y se había producido un tumulto entre sus respectivos acompañantes, pero desde Aragón se acusó a los urgelistas de haber orquestado un asesinato premeditado.

Armas del arzobispo de Zaragoza García Fernández de Heredia, consistentes en un n.º impar de castillos de oro mazonados de sable en campo de gules. [ 2 ]