En el siglo XX, su estructura urbana entró en decadencia debido a factores políticos, económicos y urbanísticos.
Este barrio carioca se llama así debido a las semejanzas de esos lugares con las ensenadas que antaño los pescadores creaban en la zona para atrapar a los peces que entraban en las aguas calmas.
Esas líneas de ferrocarril marcan la frontera con el barrio Cidade Nova hasta el viaducto San Pedro Sao Paulo.
A su vez, la avenida Perimetral, le cortó su acceso al mar y acabó con buena parte de su acervo patrimonial.
En 1996, bajo una casa del siglo XVIII (en la Rua Pedro Ernesto, 36) se encontró un cementerio de esclavos donde se enterraban a los negros que no resistían el viaje desde África y morían antes o poco después de atravesar el Atlántico.
Allí, funciona el Centro Cultural dos Pretos Novos, que estudia la esclavitud en Brasil y sus estragos en los habitantes de Río.
Durante años, el crecimiento desordenado, el descuido estatal y errores como urbanísticos como la avenida Perimetral arrastraron al barrio, junto a Saúde y Santo Cristo, a largo proceso de decadencia que duró hasta el inicio del siglo XXI..
Este se encuentra rodeado por edificio históricos como el Batallón de la Policía Militar y el Molino Fluminense.
A su vez, el Cemitério dos Pretos Novos (Cementerio de los Negros Nuevos) y el Centro Cultural del mismo nombre.