El pimentón se añadió posteriormente para aportar un poco de color y sabor.
Sin embargo, su consumo excesivo puede provocar una enfermedad conocida como latirismo, que afecta al sistema nervioso y produce parálisis en las extremidades inferiores.
Esta relación llevó a que su comercialización como alimento humano fuera prohibida en España en 1967.
Desde entonces, la harina de almorta solo se permite para alimentación animal, aunque su uso en platos tradicionales como las gachas ha persistido.
En Andalucía se consumen tradicionalmente otra versión, las gachas de trigo.
Otras variantes son: Las gachas aparecen también en la gastronomía tradicional rusa, como uno de los platos más típicos y populares.