Gabriela Cerruti
Realizó una maestría en el Center for Communication and Information Studies de la Universidad de Westminster en Londres, donde se tituló en Master of Arts con la tesis «The War Against the Public Sphere».[12] Continuó su desarrollo profesional en Página/12 pasando por diferentes lugares como redactora especial hasta 1991, editora hasta 1993, etapa en la que es enviada especial a Tailandia, Vietnam, Washington D. C., Nueva York, París, Bruselas, Roma, Fráncfort del Meno, Bonn, Estrasburgo, México, Chile, Uruguay y Madrid.[16] En junio de ese mismo año publicó su tercer libro Herederos del Silencio, un ensayo testimonial también en Editorial Planeta.Negocios, intrigas y secretos de Mauricio Macri, el hombre que quiere ser Presidente, también por Editorial Planeta.[25] En julio de 2011 renueva su mandato como diputada encabezando la lista del Frente Nuevo Encuentro en su primera participación electoral en la ciudad como partido político tras haber logrado la personería jurídica definitiva en este distrito.[26] En 2016 Gabriela Cerruti denunció penalmente a Mauricio Macri por «negociaciones incompatibles con la función pública», denunciando «omisiones» entre dos declaraciones juradas presentadas por Macri y «préstamos otorgados al empresario Nicolás Caputo, uno de los principales contratistas que tiene la Ciudad»,[27] señalado como testaferro del Presidente de la Nación.Del cambio al FMI: una nueva investigación periodística y política editada también por Editorial Planeta.[35] a) Comprar equipamiento de salud para atender la pandemia.[39][2] El 22 de agosto de 2023, tras el triunfo del candidato libertario Javier Milei en las elecciones primarias para presidente, se produjeron múltiples saqueos en todo el país, de los que Cerruti acusó a sectores cercanos a militantes libertarios .[40][41][42] Posteriormente, el precandidato Raúl Castells, se adjudicó públicamente la organización de los saqueos a nivel nacional, siendo denunciado ante la Justicia.[40] En 2023 el dirigente del pro desataría una polémica nacional al admitir que utilizaba su movimiento para dirigir y fomentar saqueos a comercios en Argentina, incitando a otros a unirse en acciones ilegales de robo y vandalismo.