El término futhorc, a semejanza de la palabra «alfabeto», procede del sonido de sus seis primeras letras ( [ᚠᚢᚦᚩᚱᚳ] que se transliteran como F, U, Þ, O, R y C).
El futhorc empezó a ser reemplazado por el alfabeto latino alrededor del siglo IX.
En algunos casos los textos se escribieron en letras latinas usándose algunas runas para representar sonidos que no cubrían estas.
Se introdujo gar para representar el sonido g en oposición a la palatalizada (ȝ).
Estas cuatro letras adicionales no se encuentran en grabados, sólo en manuscritos (aunque una forma idéntica a stan se ha encontrado inscrita en el palo de tejo de Westeremden, pero como una runa cifrada).
Excepto ing y ear, todos los nombres de las runas fueron añadidos por el último escribano, que ha sido identificado como Robert Talbot (fallecido en 1558).
Asimismo se ha encontrado un alfabeto de runas futhorc en el manuscrito Cotton Galba A.ii.
En su edición en papel aparecen todas las inscripciones inglesas verificadas que contengan dos o más runas, y en la edición electrónica figuran además las inscripciones dudosas y las que contengan solo una runa.