Las runas cifradas o runas crípticas son símbolos crípticos que sustituyen a las letras del alfabeto rúnico en las inscripciones, con el objeto de ocultar total o parcialmente el contenido del texto a los no iniciados en su decodificación.
Como los calendarios rúnicos medievales adoptaron el orden posterior al siglo XVII indujeron a creer a los primeros runólogos que ese era el orden original, lo que dificultó la decodificación porque el orden de las runas en el alfabeto es de vital importancia en la interpretación de las runas cifradas ya que la solución es una clave numérica.
En el futhark joven, que tiene 16 letras, se dividen en tres grupos, el primero con 6 y los demás con 5.
Existen numerosas formas de runas cifradas pero todas ellas se basan en el mismo principio, asignar a cada runa dos números, uno por su ætt y otro por el puesto que ocupa dentro del mismo ætt.
[2] Las runas tienda consisten en filas de varias equis en cuyos cuatro brazos se colocaban rayas.