La idea fue bien recibida por la clase política de ese entonces, en especial por los miembros del Partido Aprista y sobre todo por la clase social de bajos recursos.
Jara tuvo una misión meramente transitoria, al igual de su esposo.
En 2005 se realizó la campaña Corazones dorados que recibió el apoyo de Intralot para su financiación.
[2] El objetivo principal de la Fundación es el brindar apoyo a la niñez peruana.
Los niños permanecen aquí hasta los 12 años, momento en que son enviados a concluir sus estudios, siendo observados por la Fundación.