Aunque el ejército libio disponía de una gran cantidad de equipo, la mayoría fue adquirido a la Unión Soviética en los años 70 y 80 y estaban en gran medida obsoletos.
Un alto porcentaje permanece en almacenamiento y una gran cantidad de equipo también ha sido vendida a diversos países africanos.
Al comienzo de la guerra civil libia, el Ejército Libio sufrió deserciones ya que muchos soldados se posicionaron contrarios al gobierno de Gadafi y decidieron luchar contra este, formando, junto con voluntarios civiles, el Ejército de Liberación Nacional Libio.
Al final, el Ejército Libio acabó con la resistencia gadafista, finalizando la guerra civil con la muerte de Muammar el Gadafi.
Pero esta muerte no supuso el fin de la violencia en Libia, pues en la actualidad, el Ejército Libio leal al Gobierno de Fayez al Sarraj, con sede en Trípoli, combate contra las fuerzas rebeldes, dirigidas por el mariscal de campo Jalifa Hafter, partidario del gobierno rebelde, con sede en Tobruk, el Ejército Libio también combate contra las incursiones provocadas por antiguos gadafistas que no reconocen al nuevo gobierno, y contra islamistas radicales ligados a organizaciones terroristas.