El lugar, hoy en ruinas, se encuentra en el área indígena de la aldea kaiwá Yvykuarusu/Paraguassu, es considerado como un sitio arqueológico por el Instituto do Patrimônio Histórico e Artístico Nacional del Brasil.
El Fuerte Iguatemí que había existido desde 1765 hasta 1777, estaba cerca donde hoy cruza la moderna ruta MS-295 al río de igual nombre, que une Paranhos con Tacuru y Sete Quedas.
Era necesario trazarlas al sur del curso de los ríos por donde transitaban las embarcaciones que ligaban Araritaguaba (actual Porto Feliz, SP) a Cuiabá, vía curso de los ríos Tietê-Paraná y las contra-vertientes del río Paraguay, y por esa razón, fijar un establecimiento lo más próximo posible de las posesiones españolas.
En febrero se había firmado un tratado de paz entre las coronas que ponía fin a la guerra.
Arrasado y abandonado por los españoles,[6] en 1854 aún existían ruinas de la estructura, visitadas por el explorador-etnólogo Joaquim Francisco Lopes en un viaje de investigación a los ríos Escopil e Iguatemí.