Su capital era Villa Bella da Sanctissima Trinidade.
Las actuales regiones Centro-Oeste y Sur del Brasil, en el siglo XVI pertenecían a la Corona española, de acuerdo con lo dispuesto por el tratado de Tordesillas (1494).
La bandeira de Bartolomeu Bueno da Silva (1670-1740), el segundo "Anhangüera" ("diablo viejo" en lengua tupí), de 1722 a 1728, repitió lo mismo en Goiás.
En 1732 el oro de aluvión en Cuiabá ya presentaba señales de agotamiento y la búsqueda de nuevas vetas los condujo al valle del río Guaporé (1733-1734).
Manuel Félix de Lima descendió los ríos Guaporé, Madeira y Amazonas, abriendo camino hasta Belém (1742) y poco después, fueron descubiertos, en sucesión, diamantes en Goiás (1746) y Mato Grosso (1747).