Denominada como la casa del jai alai en México y se realizan importantes torneos con pelotaris de talla internacional.
Fue el primer recinto techado para eventos deportivos de gran escala en la capital mexicana.
Debido al éxito de este recinto fue abierto "Jai-Alai" y luego el afamado Frontón Nacional en la calle Allende del Centro Histórico.
En 1923 fue inaugurado también el Frontón Hispano-Mexicano, en la esquina de las calles Balderas y Colón, que se convertiría en el Real Cinema.
En su época de máximo esplendor era un sitio concurrido por la élite capitalina y por mucha gente famosa,[6] quienes realizaban apuestas millonarias en sus instalaciones.
Era riguroso el acceso con saco y corbata para los hombres, quienes en caso de no portar ambas prendas, podían rentarlas en el mismo inmueble.