Fray Vicente Solano

Conoció a los principales próceres y mártires del primer grito de la independencia al igual que a grandes líderes de nuestra historia como Bolívar, Sucre, Olmedo, García Moreno.Después, Solano fundó otros periódicos: "La Alforja", "El Telescopio", "Seminario Eclesiástico", "La Luz", "La Escoba".Acogido como refugiado y bajo el gobierno del general Juan José Flores, se encargó a Irisarri la dirección del periódico "La Verdad Desnuda" donde actuó en defensa de Flores y contra sus adversarios.Llegó a publicar un modelo de constitución en donde se detallaba sus ideas y razones.[5]​ Su pesimismo sobre la situación, ante la destrucción causada por las guerras de la independencia se puede expresar en su famosa frase "yo soy la quimera de mi siglo", que resume su obra dividida entre ciencia y fe, una dualidad que en el ámbito político se estaba expresando en ese momento como la disyuntiva entre monarquía y república.[6]​ En este aspecto literario se puede ver, a Fray Vicente Solano como un pensador sistemático, que veía el mundo desde su sistema teológico católico, a través del cual interpretaba tanto la filosofía, la libertad de prensa, la política, la ciencia, la literatura y el derecho.También desarrolló el género epistolario, muy similar a lo que Benjamín Carrión haría un siglo más tarde con sus "Cartas al Ecuador", igualmente escritas en momentos críticos para ese país.Sus publicaciones se encuentran parcialmente consolidadas en la edición de sus "Obras escogidas", por Antonio Borrero en cuatro tomos.Sus ensayos fueron publicados en las "Obras escogidas" por Antonio Borrero, que conforman cerca de dos mil páginas, su obra práctica sobre las cosas que deben hacer los párrocos publicadas en el libro El Cura Ilustrado en tres tomos son cerca de mil doscientas páginas y por último sus tratados de Teología dogmática en dos tomos aproximadamente mil cien páginas.
Monumento a Vicente Solano en Cuenca
"El cura ilustrado" como se referían a Vicente Solano