Viajó por primera vez a Indias (al parecer a Santa Marta) en 1528, acompañando al dominico fray Tomás Ortiz, en la expedición de García de Lerma.
Llegado al Perú, fue elegido en Lima provincial de su orden (1540).
En consecuencia, procedió a reunir en su convento a los principales almagristas y pizarristas, de los cuales obtuvo el reconocimiento de la autoridad del Rey.
Vaca de Castro le consultó sobre establecer un gobierno provisional en el Perú.
Cuando se produjo la Rebelión de los encomenderos el virrey Blasco Nuñez Vela lo envió al Cuzco para que intentase doblegar al rebelde Gonzalo Pizarro, pero no consiguió su propósito.