A los seis años de edad él y su hermano menor, Eugenio, quedaron huérfanos del padre.
Siguió en sus estudios, pero con el inicio de la Segunda Guerra Mundial partió como voluntario pidiendo ser destinado al Genio Estorbador.
Logró alcanzar a su madre en Carolei, cerca de Cosenza, (mientras que su hermano Eugenio falleció en la guerra) y quedó con ella por casi un año.
En un primer tiempo se dedicó a la confección como diseñador para casas de moda, teniendo mucho éxito, pero su vocación fue el sector del automóvil.
Encuentra a Nuccio Bertone y nace finalmente una colaboración que los llevará a crear automóviles estupendos como el Alfa Romeo B.A.T, Giulietta Sprint, Giulietta SS y muchos otros.