Gracias a esto, el peso solamente alcanzaba los 700 kg (1543 libras), lo que hace posible un alto nivel de prestaciones.
Este chasis fue alargado 100 mm (3,9 pulgadas), respecto a la versión de carreras para mejorar la habitabilidad y fue reforzado en su parte central.
La producción fue tan artesanal que no existen dos unidades iguales, cuyas principales diferencias son la rejilla frontal, las luces y los conductos de ventilación.
[8] Una unidad quedó en el Museo de Alfa Romeo, mientras que el resto se entregaron sin carrocería a Pininfarina, Bertone e Italdesign[8] para crear los prototipos Bertone Carabo, 33/2 Coupé Speciale, Iguana y Navajo, respectivamente.
Se han utilizado materiales ligeros para reducir el peso y conseguir el centro de gravedad más eficiente.
Las intermitentes tienen dos partes: una en el centro del grupo óptico trasero y otra que en el lateral de la salpicadera.
[17] Ha tomado "prestado" el chasis, transmisión, suspensión y motor Nettuno del Maserati MC20, que originalmente estuvo pensado para Alfa Romeo.
Tiene suspensión de doble horquilla, con amortiguadores activos y un eje delantero elevable que facilita salvar obstáculos o evitar rozar las partes bajas.
Alfa Corse es una opción más deportiva que combina fibra de carbono y Alcantara con cuero en varios tonos.