[1] Estudió dos años en el Colegio de Minas, donde aprendió inglés, francés, italiano y latín.
También cursó las materias de Derecho, Teología y Ciencias Sociales,[2] pero su formación fue principalmente autodidacta.
[3] En la cuestión literaria, se buscó incansablemente plantear un concepto sobre literatura nacional, que era un tema bastante discutido, sobre todo en la primera parte del siglo XIX.
Es en este diario donde Zarco se declara contrario a la candidatura de Arista, al negar que éste sea fuera una elección favorable para la federación porque: “no es hombre de Estado, porque no tiene convicciones políticas, porque su vida pasada no inspira confianza a los amigos de las instituciones democráticas”.
Durante ese mismo año nació La Ilustración Mexicana, revista editada bajo la supervisión de Ignacio Cumplido y en la que Zarco colaboró hasta 1854.
Crítica literaria” reúne sus reflexiones sobre la literatura y su obra poética, que fue muy escasa.
Algunos tomos cuentan con un estudio introductorio en el que se destacan puntos referentes a su quehacer.
En el mismo año, se publica Textos políticos con una introducción y selección de Xavier Tavera Alfaro.
En Escritos literarios, publicado en 1968, René Avilés Fabila reúne un total de 78 textos, en su mayoría literarios, y los distribuye en tres apartados que llama libros: “Cristiano amanecer”, “Surge Fortún” y “Bajo su nombre”.
Francisco Zarco inició su vida en el ámbito político a muy temprana edad.
[7] Zarco fue nombrado Oficial Mayor interino de las cuatro Secretarías que existían en esa época, cargo con el cual tuvo que trasladarse a la ciudad de Querétaro en octubre del mismo año.
Durante su desempeño en dichos cargos, este periodista se involucró en los preliminares de la paz y redactó algunos proyectos e instrucciones para los comisionados mexicanos.
Propone además, por primera vez en el país la fijación de un salario mínimo.
Francisco Zarco estuvo influenciado por las ideas liberales y republicanas de su época.
Este pensamiento se manifestó en su amplia producción periodística, primordialmente en los editoriales que escribió para El Demócrata.
[12][13] En 1852 Francisco Zarco fundó el bisemanario humorístico: Las Cosquillas, cuya breve duración (del 5 de mayo al 9 de junio) se debe a la censura que le ocasionaron los artículos sediciosos y calumniosos en contra del gobierno.
Finalmente, con 58 votos a favor, el Congreso llegó a la resolución de negar tal orden del presidente, ya que, en su calidad de diputado, Zarco no podía ser enjuiciado directamente.
Por esta declaración, nuevamente fue llevado a la cárcel bajo las órdenes de Miguel Miramón.
En esa ciudad una vez más fue elegido diputado y Presidente en la Comisión Permanente del Congreso.
La primera versión fue publicada en 1857 por la Imprenta de Ignacio Cumplido y estuvo dividida en dos tomos.
La segunda edición -de 1898 a 1901- se dividió en cinco tomos y fue ordenada por Agustín Verduzco; en ella se integraron las reformas y leyes constitucionales promulgadas hasta esos años.
En 2007, el Senado de la República presentó su edición Historia del Congreso Constituyente 1857.