Francisco Vera Fernández de Córdoba

Como tantos espíritus progresistas de su generación, se vincula estrechamente al Ateneo madrileño.

En la biblioteca de esta institución consume todas sus horas libres, llegando a tener una cultura verdaderamente enciclopédica.

Vera, que durante la guerra civil desarrolló un código criptográfico para el bando republicano[nota 1]​ Se vio obligado al exilio en 1939.

Cruzó a pie la frontera con Francia[1]​, así nos lo refiere su hija con unas conmovedoras palabras: En los años siguientes pasó por la República Dominicana y Colombia hasta asentarse en Argentina en 1944.

[2]​ En 1988 se conmemoró el centenario de su nacimiento en Alconchel, reivindicándose su figura y poniendo de relieve su trayectoria profesional y su aportación científica con los reconocimientos que, restablecida la democracia, se le ha rendido en Alconchel.