Luego, se trasladará a Alcalá de Henares para proseguir estudios en la Universidad Cisneriana, donde conseguiría los títulos de licenciado en Arte y Filosofía (1683), doctor en Filosofía (1690) y, finalmente, licenciado en Teología (1691).
Sin embargo, los vecinos les cerraron las puertas con el cura a la frente dice el cronista.
Se inició un sitio, pero parte de la población, incluido Francisco Valero, conseguiría eludirlo y unirse a las tropas borbónicas que no andaban lejos.
A los cinco días de ocuparla, el ejército austracista abandonó Villanueva y continuó su retirada.
Sin embargo, durante varios meses permaneció la guerra en las proximidades de Villanueva, mientras las tropas borbónicas perseguían al Archiduque.
En su época en Badajoz mandó fabricar un nuevo Retablo barroco para el Altar Mayor de la Catedral, que todavía se conserva.
El obispo quería una estricta celebración religiosa y quiso prohibir los elementos populares, a lo que se opuso el Corregidor.