Se dedicó a actividades diversas antes de devenir en importante autor teatral.
Su primera obra escénica fue A ras de las olas, una tragicomedia que estrenó en el Teatro Martín.
Trabajó como periodista en El Parlamentario, La Acción, Gracia y Justicia, El Mentidero, y La Nación, periódico éste donde estuvo muy estrechamente unido a su director Manuel Delgado Barreto.
Tras la guerra colaboró en Informaciones y Hoja del Lunes.
Estrenó muchas obras, los títulos pasan del centenar, y consiguió éxitos extraordinarios como ¡Pare usted la jaca amigo!, Viva Alcorcón que es mi pueblo y las zarzuelas La del manojo de rosas y Me llaman la presumida.