En esta obra repitieron como pareja artística Luis Sagi Vela y María Vallojera, cosechando un gran éxito.
De esta obra cabe destacar que se hizo célebre el pasodoble "Una mujer madrileña", el cual se sigue interpretando hoy en día, demostrando una vez más, las innegable maestría de Francisco Alonso en ese campo.
Éste trata de sondear a Gracia, y está le confiesa su amor hacia Pepe, el cual queda desconcertado y al intentar decirle la noticia, no sabe cómo explicarlo a su amigo Paco, confundiéndolo más aún.
Han pasado varios meses y las cosas han cambiado en la plaza, Pepe y Gracia salen juntos, pero ha formado pareja artística con Lola, una de las chicas del taller, lo que provoca que entre ellas haya enfrentamientos a consecuencia de los celos.
Eugenio, uno de los oficiales del taller, le da un anillo con una foto a Paco, par que se encargue de ponerle unos brillantes, por lo que se lo pone en el dedo para no olvidarse.