En 1975 obtuvo la cátedra de Gramática General y Crítica Literaria.
También profundiza en el estudio de la lingüística, introduciendo en la universidad española, junto con el profesor Emilio Alarcos Llorach, las corrientes entonces innovadoras del estructuralismo y la gramática generativa.
Compaginó su labor docente e investigadora con cargos de gestión y gobierno.
Fue nombrado Académico Bibliotecario y perteneció a la Junta de Gobierno.
También en 1987, fue nombrado Académico correspondiente en Cataluña de la Real Academia Española.