Dicha traducción fue comentada a su vez por Andrés Bello en un celebrado artículo.
Su labor como periodista se compaginaba con una prolija labor como escritor, destacando su Biografía universal antigua y moderna, una traducción del francés que publicó muy reformada y ampliada en varios tomos.
[4] Una de esas medidas, la fundamental, sería la propuesta de crear un Ministerio del Interior que realmente equivalía a crear lo que hoy entendemos como una Administración pública activa.
Fue nombrado con el “encargo que se dedique antes que todo a plantear y proponerme, con acuerdo del Consejo de Ministros la división civil del territorio como base de la administración interior, y medio para obtener los beneficios que medito hacer a los pueblos”.
[8] Como le había sido encomendado, Javier de Burgos impulsó la división territorial por provincias, basándose en los planteamientos del Nuevo Régimen pero tomando como base la antigua constitución en reinos de España.