Ingresó a los 16 años al Real Ejército.
[3] En carta que envió al Rey informa sobre los hechos que han ocurrido en Chile y dice «no sentir bien de la guerra defensiva».
Ortiz de Godoy); casada hacia 1608 con Francisco de Villaseñor y Acuña [Soldado en Flandes, Italia y Francia;[20] pasó a Indias a fines del siglo XVI, como miembro de una expedición que se organizó para ir al Dorado;[20] pasó a Lima donde es nombrado Capitán de un socorro de hombres que se envió a Concepción;[20] envió una carta al Rey en donde recomienda empeñosamente a Ribera como el hombre apropiado para desempeñar el gobierno el 25 de febrero de 1610 desde Santiago; estanciero, encomendero y miembro del Cabildo de Concepción en 1612;[20] Veedor General 1606-1636[21][20]].
1 de abril de 1634 y 29 de abril de 1643; autor de diversos memoriales relativos a la Real Hacienda y a la apertura del camino a Valdivia;[22] vedado al tránsito desde la destrucción de 1599;[22] comisionado por el Virrey para una reapertura que efectúa 1645-1646;[22] elegido gobernador y capitán general del Reino por aclamación popular, a la deposición el titular Don Antonio de Acuña y Cabrera en Concepción el 20 de febrero de 1655 en la insurrección capitaneada por Francisco Gaete y Agurto,[22][24][25] y luego desterrado al Perú;[23] casado en segundo matrimonio en Santiago con María Hurtado de Cabrera[22] (hija de Diego Puchol y ¿?
Juan Ortiz de Tena (o Atenas) y Godoy (var.
Lorenzo Ortiz de Tena y Godoy (var.
Diego (o Esteban) de Atenas (var.
Ortiz de Atenas); nacido en Chillán, Chile en 1587; † Cunipulli, Araucanía, Chile en el invierno de 1605; mestizo; hijo natural de Francisco Alonso Ortiz de Atenas y de una india de su encomienda en Chillán; Escriba; a sus 18 años en 1605 fue paje del maestre Alonso González de Nájera, mientras este era sargento mayor del reino de Chile; mismo año fue amanuense y escriba del Padre Luis de Valdivia; su muerte se produjo cuando el susodicho sacerdote lo pidió prestado al sargento Gonzáles de Nájera, y lo envió con unas cartas desde el Fuerte Santa Lucía de Yumbel a Arauco, y a unas pocas leguas (en los caminos reales de Cunipulli, en el camino que conduce de Taboleu a Catiray) éste encontró una cuadrilla de indios “araucanos” que luego dieron paso a su martirio (lo asaltaron, lo llevaron a la cima de un cerro, luego lo asaron y quemaron vivo junto un árbol, y lo injirieron de a bocados antes de su fin), por este motivo a los cuatro días de ocurrido el incidente, el Coronel Pedro Cortés determinó ir en venganza del joven Diego de Atenas: salió en la mañana, matando a algunos indios de Cunipulli, y quemándoles sus casas; los pocos restos de Diego fueron encontrados después de siete u ocho días por soldados del Castillo de Arauco, quienes al amenazar de muerte a algunos indígenas dieron con el sitio donde se dio cruel muerte al suspendido mártir.