Francisco Aguilera y Egea

[2]​ Durante su corto período en el Ministerio decretó la disolución de las "Juntas militares de Defensa", por ir en contra de la disciplina castrense.[3]​ Fue después senador vitalicio desde 1918 y, como liberal convencido, gozaba de mucho prestigio en el Ejército hasta el punto de que se barajó su nombre para encabezar un directorio militar poco antes del golpe de Miguel Primo de Rivera.[4]​ Tuvo una desagradable polémica en defensa del ejército con el político José Sánchez Guerra acerca del expediente derivado del Desastre de Annual, que acabó con una bofetada propinada por el político conservador en el despacho de la presidencia del Senado[5]​ que arruinó su prestigio.Durante el posterior Directorio militar, mantuvo una oposición férrea a Primo de Rivera y fue uno de los principales líderes, junto a los generales Valeriano Weyler López Ochoa y Domingo Batet, de la Sanjuanada de 1926 y del levantamiento de los artilleros de enero de 1929 en Ciudad Real y Valencia.Tras la proclamación de la Segunda República, el ministro de la Guerra del gobierno provisional Manuel Azaña le ascendió al rango de capitán general en 1931, antes de suprimir ese grado militar y días antes de su fallecimiento.
Fotografiado hacia 1912