Durante el reinado de Enrique III, su padre había encabezado la Liga Católica, en Bretaña, y se hizo proclamar protector de la Iglesia Católica en la provincia en 1588.
La pareja tuvo tres hijos y fueron los abuelos paternos de le Grand Vendôme.
Su marido murió en desgracia en 1665, tras haber estado implicado en la Fronda y de haber sido acusado de intentar envenenar al Cardenal Richelieu.
Los ducados de Mercœur y Penthièvre fueron heredados por su hijo mayor.
Murió en 1669 a los 77 años de edad en París, donde fue enterrada.