En el boletín de dicha academia publicó numerosos trabajos históricos.
Aficionado al excursionismo, en 1888-1890 fue secretario de la Associació Catalanista d'Excursions Científiques.
Fue vicepresidente del Centro Excursionista de Cataluña en 1912.
Publicó artículos en diversos medios, relacionados con la historia y la geografía, en especial en La Ilustració Catalana y en La Vanguardia.
Aunque desde su juventud colaboró en infinidad de periódicos y publicaciones, sobre los más variados temas como los castillos, la numismática, la filatelia, etc. su principal obra es La ciudad de Barcelona (1916) que sigue siendo, un siglo más tarde, la obra de referencia por excelencia de dicha ciudad, y que forma parte de la obra Geografía General de Cataluña (1908-18) que él mismo dirigió.