Carreras (joyeros)

El negocio adquirió prestigio con su hijo, Francesc d'Assís Carreras i Duran (Barcelona, 1797-1862), que en 1845 se convirtió en platero y joyero de la reina Isabel II.Ese mismo año fundó la casa Francisco de Asís Carreras e hijos, con taller en la calle Platería, 9.Al margen del negocio quedó su hijo menor, Lluís Carreras i Aragó (Barcelona, 1835-1907), que se destacó como médico y político.Joaquim Carreras i Nolla (Barcelona, 1869-1948), hijo de Francesc Carreras i Aragó, siguió al frente de la empresa, que vivió una época dorada en el último cuarto del siglo XIX.Su hijo, Joaquim Carreras Martí continuó en el negocio hasta que en 1985 vendió su participación en Masriera y Carreras a la familia Bagués, desapareciendo desde entonces el apellido familiar de la marca.