Francesc Vidal y Jevellí
Materializó las reflexiones teóricas propagadas por La Renaixença, en cuanto a la recuperación de los viejos oficios y a la integración del arte a la industria y en la decoración, en los talleres de Vidal, desde los años setenta, trabajaron conjuntamente artesanos procedentes de los más diversos oficios de las artes industriales, para poder dar a los muebles todos los complementos necesarios.Así, su obrador, situado desde 1883 en un edificio de José Vilaseca en la calle Diputación 326,[1] además de la sección de ebanistería, contaba con las de metalistería, fundición, vidriería, planos y proyectos, con encargos realizados por especialistas como Lluís Masriera, Antoni Rigalt i Blanch o Gaspar Homar.Vidal fue uno de los impulsores del Esteticismo en Cataluña, conjuntamente con José Vilaseca o Apeles Mestres, trabajo para las principales familias de la burguesía país, como los López y los Güell y proveyó la casa real y las instituciones oficiales.Destacan los muebles diseñados por Gaudí para el Palacio Güell.Ejerció influencia en la sociedad de su tiempo, y practicó el mecenazgo con jóvenes de talento, como Pau Casals, Isaac Albéniz y Carles Vidiella.