Por lo tanto, el fosfonopiruvato tiene que convertirse rápidamente en compuestos metabólicamente útiles, favoreciendo ese desplazamiento mediante reacciones irreversibles.
[2] La enzima fosfonopiruvato descarboxilasa presenta una solución a este problema: cataliza la descarboxilación muy favorable termodinámicamente de PnPy, y el fosfonoacetaldehído resultante se convierte en fosfonatos biológicamente útiles.
Esto permite que la reacción del fosfoneolpiruvato sea desplazada a la derecha, debido al principio de Le Chatelier.
La descarboxilación elimina el producto rápidamente y, por lo tanto, la reacción avanza, aunque habría mucho más reactivo que el producto si se permitiera al sistema alcanzar el equilibrio por sí mismo.
[1] Salvo alguna contada excepción, todos los fosfonatos conocidos se derivan del fosfoenolpiruvato (PEP) por isomerización a fosfonopiruvato (PnPy) en una reacción catalizada por la enzima PEP mutasa (PepM), lo cual hace que esta enzima sea clave para la gran mayoría de las vías biosintéticas de fosfonato conocidas.