El fondo claro (denominado a veces como caldo claro y fondo blanco) se trata un caldo básico realizado con los huesos (generalmente de carcasas de ave) y diversas verduras picadas en brunoise.
Estos se someten a cocción lenta durante unas horas.
El empleo de verduras picadas suele tener aproximadamente, en peso, la misma proporción que los huesos.
Las verduras incluidas suelen ser: puerros, apios, zanahorias, cebollas (mirepoix).
Se emplean directamente frescas, o en un sofrito previo realizado con mantequilla con el objeto de potenciar su sabor.