Fondo Perpetuo para la Educación

El Fondo Perpetuo para la Educación financia programas técnicos o vocacionales que puedan completarse en un plazo de hasta 36 meses.

[7]​ Excepcionalmente, financia algunos programas más largos, ya sean profesionales o universitarios, solo en casos donde exista una alta demanda laboral a nivel local.

[8]​ Las instituciones educativas aprobadas deben tener buena reputación en el mercado, estar legalmente constituidas y aceptar el medio de pago del FPE.

[8]​ Para optar al Fondo Perpetuo para la Educación, la Iglesia ha publicado las siguientes políticas generales: Una vez que el interesado cumpla con todos los requisitos, deberá ingresar al portal del Fondo Perpetuo para la Educación con su cuenta de la Iglesia y realizar la solicitud a través del sistema.

Posteriormente, pasará a la etapa del plan financiero, donde establecerá el monto que solicita al Fondo Perpetuo para la Educación y cuánto aportará de su parte para cubrir sus gastos educativos, ya sea con fondos personales o con becas recibidas.

El proceso de revisión demora aproximadamente un mes, por lo que es importante tener esto en cuenta para hacerlo oportunamente.

Una vez que el préstamo ha sido aprobado, los pagos para cubrir los costos educativos (como matrícula, cuotas, etc.) se realizan a demanda del estudiante.

En la gran mayoría de los casos el dinero se desembolsa directamente a la institución, o según lo que estipule el acuerdo del préstamo.

[11]​ Para 2007, John K. Carmack, abogado, miembro emérito de la presidencia del Quórum de los Setenta y actual director ejecutivo del Fondo Perpetuo para la Educación,[5]​ dijo que se habían otorgado 27.000 préstamos a estudiantes SUD en 39 países.