El flujo ciclostrófico es una aproximación física al viento real.
En él se considera que la fuerza generada por el gradiente de presión genera toda la aceleración centrípeta necesaria, mientras que la fuerza de Coriolis y la fuerza de rozamiento son, en comparación, mucho más pequeñas y, por lo tanto, despreciables.
Predice que el giro del sistema puede ser en cualquier sentido (horario o antihorario), lo cual es cada vez menos cierto cuanto mayor sea el sistema.
Resolviendo la ecuación anterior para la velocidad del flujo ciclostrófico:
Finalmente los tornados, aunque pueden presentarse con ambos sentidos de giro, muestran una ligera tendencia a presentar un giro ciclónico debido a la aceleración de Coriolis.
Además los huracanes presentan siempre un giro ciclónico, al contrario de lo predicho por el flujo ciclostrófico (que prevé un 50% en cada sentido de giro).