Flaming Creatures (Criaturas en llamas en español) es una película estadounidense del año 1963, dirigida por Jack Smith.Mekas y Susan Sontag firmaron una crítica en defensa de Flaming Creatures, lo que convirtió a la película en una cause célèbre del movimiento cinematográfico independiente.Dos criaturas se persiguen entre sí, y una de ellas tira al suelo a la otra.Esto reactiva la acción, y las criaturas se levantan de nuevo para bailar unas otras.Sin embargo, ella comenzó a trabajar con el compositor La Monte Young y no pudo participar en el proyecto de Smith.[15] Smith compartía un apartamento con Tony Conrad, el productor del soundtrack de la película.Como la película no había sido registrada para obtener la licencia de exhibición, las proyecciones fueron gratuitas y se pidió a la audiencia que hiciera donativos a la "Sociedad fílmica de amor y abrazos para censuradores".[18][17] El cine canceló la proyección debido al contenido obsceno de Flaming Creatures.Como protesta, Mekas renunció a ser jurado en el festival y varios cineastas americanos amenazaron con retirar sus películas.[36] La copia estuvo perdida hasta 1978, cuando Jerry Tartaglia la encontró en un montón de chatarra y se la devolvió a Smith.[37] No fue hasta la muerte de Smith en 1989 cuando instituciones más grandes empezaron a proyectar Flaming Creatures.[39] Ken Kelman describió a Flaming Creatures como un miltoniano «antiguo canto ritual... no para el paraíso perdido, sino para el infierno que Satanás había ganado».[41] Pete Hamill la describió como «un ejercicio inmaduro del tipo de sexo con el que Henry Miller lidió hace 30 años».[47] Según The Village Voice Film Guide, Gregory Markopoulos «estaba exagerando ligeramente cuando comentó que las primeras audiencias quedaron asombradas cuando sus fantasías secretas de Hollywood salieron en pantalla».[49] Todd Haynes hace referencia a ella mediante la banda ficticia Flaming Creatures en su película de 1998 Velvet Goldmine.