Aunque sus orígenes se remontan a una fortaleza medieval del siglo XII, el complejo fue creciendo hasta convertirse en un gran palacio cuyos jardines fueron diseñados por el arquitecto francés Jean-Claude Nicolas Forestier en 1914.
[2] El lugar ya se encontraba habitado desde época romana, debido a su posición estratégica en la unión de los ríos Bembézar y Guadalquivir.
Los señores de Belmonte adquirieron el castillo y fue ampliándose hasta conformar un pequeño núcleo rural.
Posteriormente pasaría hasta finales del siglo XIX a la familia Cabrera, cuyo escudo aparece en la portada principal.
[5] También ha sido visitado por el dictador Francisco Franco y el rey Juan Carlos I.